Una de las reglas en psiquiatría es la mala adherencia a los tratamientos. Esta tiene un origen multifactorial, en donde influyen la comprensión del paciente de su propia condición psiquiátrica, la contención familiar, las redes de apoyo, la inserción en la comunidad del usuario, el acceso a los sistemas sanitarios y tratamientos (muchas veces el acceso a salud mental tiene un costo prohibitivo), la posibilidad de rehabilitación. Se ha visto que a mayor información recibida por el paciente las posibilidades de mejora aumentan.
En esto la psiquiatría tiene un rol fundamental. Poner al paciente en el centro de la atención es clave. Brindar un acompañamiento respetuoso, explicar detenidamente, quitar las dudas que tiene el paciente sobre la medicación. Escuchar (sin minimizar) los potenciales efectos adversos, siempre subjetivos, que son atribuidos por los usuarios a los «remedios» indicados. Estas acciones además propician un mejor vinculo, y mejoran satisfactoriamente la alianza medico-paciente.
A continuación dejamos algunas recomendaciones para mantener las indicaciones acordadas entre el psiquiatra y su paciente:
- Considerar las características del paciente y asegurarnos que comprenda la indicación entregada.
- Planificar un tiempo de tratamiento adecuado (6 meses, 12 meses, 2 años, etc.).
- Si el tratamiento es a permanencia se le debe explicar al paciente cual es el fundamento técnico y la evidencia clínica de este.
- Estar siempre atentos a las solicitudes del usuario, con una escucha empática.
- Pesquisar y reconocer los potenciales efectos adversos de la medicación.
- No minimizar los efectos adversos de la misma.
- Estar dispuestos a contestar todas las dudas surgidas, incluso mas de una vez.
- Explicar, explicar y explicar.