Cuando se habla de telepsiquiatría evidentemente existe un antes y después de la pandemia de COVID-19. Antes del 2020, lo usual era que los médicos psiquiatras realizaran su actividad en boxes, oficinas, centros clínicos, consultorios u hospitales; pero la pandemia llegó a cambiarlo todo y obligó a que hubiera una transformación en el quehacer. Desde entonces ha habido un incremento importante de la atención psiquiátrica a distancia, o telepsiquiatría: primero fue una necesidad; hoy en día, en la post-pandemia, es una realidad.
De esta manera es cada vez mayor la oferta de profesionales: psiquiatras, médicos de otras especialidades, psicólogos, otorgando terapias a distancia, lo cual disminuye las brechas de acceso que lamentablemente aún existen en muchos sectores del país.
Chile es un país largo y centralizado en el que sin duda la telepsiquiatría se presenta como una herramienta que ayuda a llevar la salud mental a zonas más remotas y alejadas de centros urbanos; y en e-psiquiatria apostamos por este modelo de atención por lo mismo, porque nuestro propósito es poder sumar a la disminución de brechas de acceso a salud mental. Algunas de las ventajas de la telepsiquiatría, cuya popularidad difícilmente retroceda, son:
- Posibilidad de otorgar atención en todo lugar y a toda hora
- Requiere instrumentos básicos para concretar la atención (teléfono, Tablet o PC)
- Genera un ahorro económico al paciente al eliminar costos de desplazamiento
- Otorga posibilidad de atención oportuna, como una alternativa a las listas de espera de los consultorios públicos de salud mental
- Posibilidad atención con el profesional acorde a necesidad del paciente, resolviendo la falta de especialistas en zonas más remotas o rurales
- Genera percepción de atención más instantánea y rápida
- Entrega los mismos derechos al paciente que la atención presencial: secreto profesional, confidencialidad de los datos.
- Logra mayor adherencia al tratamiento para el paciente porque es más sencillo asistir a su cita conectándose desde donde esté que teniendo que ir a cierto lugar específico
Además, existen cada vez mayores reportes e investigaciones en torno a la fiabilidad diagnóstica que se logra mediante esta forma de atención a distancia, y la efectividad del tratamiento, que son mostrando resultados comparables con la atención presencial. En esta línea, existe evidencia reciente que muestra resultados similares en tratamiento de cuadros ansiosos, trastornos de pánico, episodios depresivos. Con una buena indicación, un buen esquema farmacológico, una buena orientación psicoterapéutica y un correcto seguimiento, los resultados deben ser muy similares a la atención presencial.
Ahora bien, dadas estas ventajas comentadas, se puede afirmar que la telepsiquiatría es una herramienta segura y eficaz que motiva a los especialistas a ocupar como formato de trabajo. Y, en cuanto al desarrollo de la atención, tampoco es complicado. Se requiere un computador o dispositivo con acceso a Internet, y que el paciente pueda ubicarse en un lugar con buena señal y conectividad para que pueda generarse un dialogo fluido y sin intermitencias. Una alternativa más corporativa es ocupar plataformas reconocidas y con cierta validación, que permita generar en enlace para la videoconsulta o telellamada y de preferencia mantener el registro de la ficha clínica, tal cual se realizara en una atención presencial. El beneficio de trabajar con una plataforma así es tener centralizada la información del paciente. En e-psiquiatria ocupamos Reservo.cl y hemos tenido una grata experiencia por sus funcionalidades y su mejora constante.
El gran desafío con respecto a la atención presencial es el contacto con el usuario/paciente, pues obviamente el contacto directo es irremplazable; pero, en términos prácticos, a través del reconocimiento de síntomas, de molestias del paciente, de la historia de vida, de sus antecedentes familiares, de sus cambios conductuales o sus manifestaciones recientes uno pudiese llegar a un buen diagnóstico. En conclusión, la telepsiquiatría llegó para quedarse. En el año 2021 ya el 98% de los psiquiatras norteamericanos estaban haciendo consulta remota. Pese al término de la pandemia de COVID-19, las atenciones psiquiátricas remotas no han dejado de hacerse, sino más bien todo lo contrario. Hay una enorme migración desde la presencialidad a lo virtual. Por tanto, en e-psiquiatria consideramos que el futuro de la telepsiquiatría es auspicioso, necesario y, además, que puede ser una enorme herramienta de política pública para el futuro.