
¿Cómo manejar el estrés del mes de marzo en Chile?
Termina la temporada estival y, luego de unas merecidas vacaciones, la mayoría de los chilenos y chilenas vuelve al estrés de marzo. Este se vincula, principalmente, a la gran carga económica que significa la vida en Chile: un costo de vida desproporcionado para los servicios que generalmente entrega el país. Marzo es un mes donde existe la necesidad de costear jardines infantiles o colegios, renovaciones de patentes, renovaciones de permisos de circulación, seguros, impuestos, entre otros. Este estresor económico inquieta sobremanera a las personas, y más aún si se encuentran siendo tratadas por alguna condición de salud mental. Síntomas como la inquietud, la ansiedad, el aumento de apetito o el apetito ansioso, el insomnio, el mal dormir o el mal descanso van ganando lugar y, a su vez, van mermando la calidad de vida de las personas: aparece una sensación de alerta y de preocupación constante.
Como se sabe, los cuadros de ansiedad predisponen a una persona a presentar síntomas anímicos a mediano plazo. Lo anterior por la acumulación de carga emocional, la muy mala calidad de sueño y por todos los cambios a nivel hormonal que genera el estrés como tal.
En e-psiquiatria, estamos muy preocupados por todas estas consecuencias que surgen año a año, en estas fechas, e intentamos entregar una orientación con el objetivo de psicoeducar a la población sobre qué aspectos pueden ser protectores para evitar esta carga de estrés.
Por este motivo, queremos compartir estas 5 recomendaciones para sobrellevar marzo de la mejor manera:
- Reconocer las emociones que van apareciendo, validarlas sin sentir vergüenza o culpa; es decir, ser autocompasivo con uno mismo
- Enumerar las tareas o actividades por hacer, para poder organizar el día a día, e ir priorizando.
- Poner límites, o aprender a hacerlo, en aspectos o ámbitos de la vida que puedan generar mayor presión o ansiedad. Ejemplos de esto serían silenciar notificaciones del teléfono de redes sociales a partir de cierta hora o no responder correos laborales fuera de horario, entre otros.
- Realizar deportes o actividades al aire libre, o incorporar en la rutina ejercicios de meditación o técnicas de relajación cuando se sientan las señales de estrés en el cuerpo (dolores de cabeza, contracturas musculares, bruxismo).
- Compartir con seres queridos, amistades o familiares.

Dr. Juan Pablo Seguel
Autor